“A mi cuñado en Sudáfrica lo aman, el apoyo siempre está intacto... Es algo que falta en Chile”
“Da gusto ponerse la camiseta de Marcelo Allende y ver que te quieren sólo por ser familiar de él”, dice Bárbara Améstica, cuñada del volante chileno.


Este sábado, el Mamelodi Sundowns del chileno Marcelo Allende enfrentará al Borussia Dortmund en el Mundial de Clubes, seguramente el rival más difícil del Grupo F. Por ahora, el elenco sudafricano es líder, tras el triunfo ante Ulsan Hyundai, donde el volante nacional fue titular y gran figura.
Desde Chile, lo siguen fielmente Misael Allende, su hermano, y Bárbara Améstica, su cuñada. Ambos han estado presentes en toda la carrera del mediocampista de 26 años: desde su viaje a Londres para probarse en Arsenal, hasta su travesía por Necaxa, el paso por Montevideo City Torque de Uruguay y ahora, en su estadía en Sudáfrica.
Recientemente, los dos pudieron viajar al país de África meridional y allá vivieron la locura que genera Allende en los hinchas de su equipo. “Lo que más nos sorprendió fue el trato y lo que aman a Marcelo en ese club. Le tienen un amor muy grande, que también lo pudimos recibir nosotros y nuestros hijos, sólo por ser familiares de él”, revela Bárbara en esta entrevista.
- Hay furor por él en Pretoria, la ciudad donde está el club...
- Sí, daba gusto ponerse la camiseta y que dijera Marcelo Allende atrás. Yo a él lo conozco desde que es niño, somos casi hermanos, entonces es especial. Es increíble, allá no existe el hate. Si a un equipo le va mal, o si al jugador le va mal, el apoyo sigue intacto. Eso hace falta un poco en Chile, jajajá. Es una cultura muy distinta. Los técnicos también lo respetan mucho, lo bancan, y él se lo ha ganado. Es un futbolista que sorprende.
- Él la lleva tres años allá en Sudáfrica, ¿le tomó tiempo adaptarse?
- Él se ha adaptado muy bien, al país que llega se ha adaptado. Ha pasado por México, Uruguay, Sudáfrica, cuando más chico estuvo en Londres. Él es súper aterrizado, sabe que el fútbol es su trabajo y lo toma como tal, es disciplinado, cuida su alimentación, no va a carretes, por ejemplo. En Sudáfrica, él fue a tirarse a los leones, como se dice, jajajá, y se adaptó, aprendió el idioma de ellos, porque allá mezclan mucho el inglés con las lenguas étnicas. A él nada le queda grande.
- En su viaje a Sudáfrica, también tuvieron la opción de acompañar a Marcelo en algunos partidos. ¿Cómo es el nivel del fútbol allá?
- Mamelodi es un equipo competitivo, no paran de entrenar, constantemente están viajando, no juegan siempre cerca. Marcelo ha recorrido casi toda África jugando. Encuentro que la liga sudafricana hay que verla antes de opinar, es bastante competitiva, ellos corren, corren, corren y no se cansan, jajajá. Dicen que Marcelo es de baja estatura, pero hay que ver con quiénes se mide también, cómo son físicamente los sudafricanos. Como te digo, a él no le queda nada grande. Él se enfoca en hacer bien su labor y es un jugador desequilibrante.

- Y ahora enfrentará a Borussia Dortmund en el Mundial de Clubes...
- Él lleva meses preparándose para el Mundial de Clubes, hace tiempo que estaba ansioso. Quiere medirse a Borussia Dortmund, está enfocado cien por ciento y con ganas de jugar ese partido. En el equipo saben que tienen su estilo de juego y pueden hacer partido. Será más difícil que el debut, porque ahora es un equipo de élite, pero tienen confianza.
- Los papás de Marcelo pudieron ir a Estados Unidos y estuvieron en Orlando, Florida, en el día del debut de Mamelodi. ¿Para él es fundamental ese apoyo?
- Es el apoyo más importante para él. Siempre lo estamos acompañando. La mamá de Marcelo va cada tres meses a Sudáfrica, porque él allá está sin la familia. Como no tiene pareja, busca a la mamá, nos busca a nosotros con su hermano... Es mamón, jajajá. Él nunca ha quedado solo, por eso es tan agradecido con sus padres, porque siempre tratan de estar.

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