“Siempre había vivido en el sur y para acá no traje ropa de invierno; este es un club de Primera”

Alfredo Ábalos (39) contesta la llamada de AS Chile y se le escucha muy animado. “Mi familia está contenta y adaptada a la ciudad y yo al grupo, estamos felices de verdad. Habíamos vivido en el centro-sur y el sur. No traje nada de ropa de invierno (ríe). Todo el día estoy con chalas y polerón recién en la noche”, dice apenas arranca la entrevista con este medio. El talentoso futbolista es una de las figuras de San Marcos de Arica, que luego de nueve fechas, es líder de la Liga de Ascenso.

Los nortinos suman cinco victorias consecutivas en la B, lo que les permitió trepar a la cima con 19 puntos de 27 posibles. Después de un inicio irregular (4 de 12 puntos), encontraron los resultados que llaman la atención del medio. “El equipo se afianzó en base al trabajo, no hay más secreto que eso”, dice.

- ¿Les sirvió que antes del torneo no se hablara de San Marcos de Arica como un potencial candidato para pelear el ascenso?

- Eso hablaba con mis compañeros. Más allá de los favoritismos que siempre se hacen a principio de temporada, estábamos tranquilos porque sabíamos que teníamos un plantel muy bueno, pero sobre todo, solidario.

- ¿Tiene un valor extra este presente teniendo en cuenta los traslados que deben hacer para competir?

- Totalmente. A nosotros se nos hace más difícil por el tema de los viajes o estar fuera de casa durante tanto tiempo, pero lo sabíamos desde el principio. El club hace todo para que podamos viajar cómodos y que sea todo más fácil. No nos podemos quejar de nada, la gestión de la dirigencia es impecable.

“El club tomó la decisión de buscar otras opciones para el puesto, pero yo lo entendí perfectamente”

- ¿Por qué decidió ir a Arica?

- A Germán (Cavalleri) lo había tenido en una etapa muy corta en Argentina y también en Rangers en 2023. Él me llamó y quería que viniera al club sí o sí. Las instalaciones me sorprendieron y la ciudad es súper tranquila. Estamos felices. Es todo de un club de Primera. Tenemos gente a nuestra disposición todo el día y son parte clave de los resultados deportivos.

- ¿Cómo está viviendo este buen momento en San Marcos teniendo en cuenta lo que vivió en la parte final de su ciclo con Rangers? No pudo ascender y falló un penal en esa tanda con Limache. ¿Es una revancha?

- Sí, fueron cinco años de mucho esfuerzo por buscar ese ascenso y no pudimos. Fue difícil cerrar esa etapa por cómo se dio el final. Me dolió mucho no lograrlo, pero todos los procesos se cierran, se sacan las cosas positivas y se aprende de las negativas para seguir. Sentía que necesitaba un cambio de aire también.

- ¿Entonces la decisión de partir fue suya?

- No, no, quizás me expliqué mal (ríe). El club tomó la decisión de buscar otras opciones para el puesto, pero yo lo entendí perfectamente y la salida fue en buenos términos. Lo que decía antes es que con el paso de los días también me di cuenta que necesitaba cambiar, lo que quizás primero no lo notaba. Tengo los mejores recuerdos del club y de la gente. En San Marcos estoy en una posición distinta, porque ya no estoy para hacer la banda como antes, ya no estoy tan joven (ríe).

- ¿Es más fácil afrontar algo así cuando la decisión es del club? Fueron cinco años en Rangers...

- Sí, porque también sabemos cómo es el fútbol. Cada año se toman decisiones y puedes o no estar considerado dentro del proyecto y es parte del fútbol. No fue fácil porque estábamos muy arraigados a la ciudad, pero con el tiempo entendí que era bueno irme a otro club y renovar mis esperanzas.

- ¿Qué es lo más difícil de dejar un lugar luego de cinco años? No es algo común para un futbolista de la categoría permanecer tanto tiempo en un club...

- La preocupación más grande que tenemos como padres es que nuestros hijos dejen sus amiguitos, el colegio, su entorno y esa incertidumbre de saber qué pasará... Sin embargo, el temor es más de los grandes, porque los niños se adaptan muy bien y por suerte tengo dos hijos (Julieta y Octavio) de oro que me han hecho las cosas muchísimo más fácil.

- Antes decía que se siente muy bien físicamente y de nivel, pero que ya no está tan joven. ¿Cuánto tiempo más se visualiza jugando?

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- Es algo que he hablado con mi mujer y mientras me sienta bien físicamente y competitivo en el día a día, voy a seguir. No me pongo límites o plazos, pero seguiré entrenándome a full para seguir vigente. Cuando ya no disfrute el día a día o se me haga más pesado, será el momento en que pare.